Aparición del "Nuevo Mundo"

Si los dinosaurios no se hubieran extinguido, si su género hubiese continuado dominando la tierra seca, es muy probable que los mamíferos se limitaran a ser pequeñas criaturas de aspecto de roedores, saliendo de noche y escondiéndose durante el día por temor a los poderosos reptiles. En el caso de que los dinosaurios hubieran vivido después del Cretáceo para haberse extinguido en época más reciente, la Era de los Mamíferos, posiblemente estaría aún en su infancia, sin que existieran todavía humanos ni protohumanos.
Las extinciones masivas, como los científicos están comenzando a reconocer, fueron acontecimientos cruciales en el curso de la vida en la Tierra. Una oportunidad para todos aquellos supervivientes que tuvieran la suficiente capacidad de adaptación para aprovecharla. Las aves disponían del cielo para ellas solas, tras la extinción del Pterosaurio. Los peces, los moluscos y otras criaturas del mar ya no tenían que vérselas con los Ammonites ni con los Mosasaurios. Los pequeños mamíferos salieron de su baja existencia, ya no quedaban saurios gigantescos; con la excepción de los cocodrilos.
En términos de evolución y tiempo geológico, los mamíferos ocuparon los diversos hábitats de los reptiles extinguidos. Entre esos estaban los Multituberculata, esos animales de aspecto de roedores que durante 100 millones de años habían sido los mamíferos abundantes, pero que también ellos acabarían por morir definitivamente en un período de 25 millones de años. Algunos pocos marsupiales sobrevivieron a la catástrofe. Otros, los Monotremas, mamíferos que ponían huevos que debían ser los restos de un experimento evolutivo cuyos únicos supervivientes actuales son los ornitorrincos y los echidnas de Australia.
Muchos eran mamíferos placentarios, los precursores de casi todos los mamíferos modernos. Al encontrarse con que la mayoría de sus depredadores y rivales habían desaparecido para siempre, la mayor parte de 105 mamíferos abandonaron sus hábitos noctámbulos y de cazadores de insectos y fueron asumiendo una existencia diurna.
Otros mamíferos desarrollaron el gusto por la carne, con lo que se inició en la naturaleza una nueva relación depredador/presa. Algunos treparon a los árboles y dieron lugar a los monos. Otros se fueron al mar, dando lugar a las ballenas y los delfines. Los hubo que prefirieron el aire, como los murciélagos y, sus descendientes son los murciélagos de nuestros días. Todos los pasos decisivos, en la radiación y diversificación de los mamíferos, parecen haber ocurrido en los primeros 10 millones a 15 millones de años transcurridos después de que el ocaso de los dinosaurios y otros reptiles gigantes dejó libres tantos nichos ecológicos.